Dejando el valle del Marne, la VÃa FrancÃgena remonta el curso del Fion. Numerosos molinos son testigos de una actividad económica ligada a la cultivación de cereales. No os perdáis los cuatro molinos de Saint Amand sur Fion, clasificado entre los pueblos franceses más bonitos, y que logrará cautivaros por su arquitectura de casas con entramado de madera, o “pans de bois”.