Etapa espléndida pero dura, sobre todo por la falta de puntos de descanso.
Desde San Miniato, tras una hora de camino por asfalto, entramos en un recorrido de extraordinaria belleza a lo largo de las crestas de las colinas de Val d’Elsa.
Los únicos puntos de descanso y de abastecimiento de agua están en Calenzano y en un restaurante-trattoria a 500 m. de la parroquia de Coiano, hacia Castelnuovo d’Elsa (fuera de nuestro recorrido). En la parroquia de Coiano hay una fuente.