La bajada al valle de Aosta es un recorrido que se desarrolla casi en su totalidad a la derecha orográfica del río Dora.

El término “bajada” no se debe entender en sentido literal: la exigencia de evitar el tráfico obliga a un continuo vaivén en bajada y subida por el lado septentrional del valle, acumulando un desnivel que hace que la etapa sea más bien dura.

Puntos de descanso en Nus y Chambave, fuentes a lo largo de todo el recorrido.